Como cada año el conocido Camino Inca a Machu Picchu cierra su acceso durante el mes de febrero para garantizar su correcto mantenimiento y revisión de sus caminos, una red de 43 Km de vías construidas durante el Imperio del Tahuantinsuyo que poseen hasta 600 años de antigüedad.
El cierre del Camino Inca coincide con la época de lluvias en Cusco y -específicamente- con el período que más precipitaciones recibe la zona. La intención de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco (máximo organismo estatal de turismo del departamento) es la de salvaguardar la integridad y seguridad de las 500 personas que transitan diariamente a través de estos caminos.
Cabe recordar, que de esas 500 personas (entre las que encontramos porteadores, staff de las agencias turísticas autorizadas para recorrer el Camino Inca, guías especializados), solo 200 turistas accederán a la ciudadela inca de Machu Picchu.
Labores de mantenimiento del Camino Inca
Estas tareas de seguridad se centran básicamente en reforzar las estructuras del camino como las calzadas empedradas, los puentes, las cercas, las zonas de acampada o talar la vegetación excesiva que pueda obstaculizar el paso de los visitantes.
No es raro que cada año ceda un puente, haya algún desprendimiento de tierra o se produzca algún pequeño incidente en las tiendas. Nada que no se pueda solucionar realmente en estas revisiones.
Recordemos que el Camino Inca es una de las tres formas de acceso a la maravilla de Machu Picchu, además de la Ruta Clásica desde Ollantaytambo a Aguas Calientes y la Ruta de la Hidroeléctrica (la cual también se desaconseja durante época de lluvias).
El Camino Inca volverá a estar 100% operativo durante el próximo mes de marzo.
Francis, Viajes del Perú
Febrero del 2019
info@viajesdelperu.com
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