ACTO PRIMERO
(
25 de junio. 3.00 pm. Ciudad de Lima)
Se abre el telón.
Una multitud se agrupa junto a la
oficina de información turística que se encuentra en el Pasaje Nicolás de Ribera del Centro Histórico de Lima. Esperan que dé comienzo el recorrido organizado por la
Municipalidad de Lima, a través de su
Subgerencia de Turismo, que los llevará a conocer la historia de los
principales teatros de la capital peruana. Desde
Viajes del Perú no quisimos perdernos tan interesante tour y levantamos la cabeza para poder estar atentos a todo cuanto pase.
(
El mediodía es soleado pese a ser uno de los primeros días de invierno. Aparece de la oficina de turismo el guía con el inconfundible chaleco color amarillo de la institución. El murmullo de los asistentes decrece con inusitada expectación).
GUÍA (alzando la voz): ¡Buenas tardes con todos! En este recorrido que nos llevará a conocer los principales teatros de la ciudad, tendremos
cinco paradas y finalizaremos en el
Teatro Municipal de Lima y el
Museo del Teatro. Es nuestro último recorrido de junio y haremos algunos más el próximo mes que nos llevarán a conocer el Hipódromo de Monterrico y el tour de los Padres de la Patria en el Presbítero Maestro. Tendremos un pequeño parón a finales de julio por las Fiestas Patrias. Este recorrido que iniciamos ahora tendrá unas
dos horas de duración.
(
El guía guarda silencio como esperando que el público asimile lo que acaba de contar. Pocos segundos después, vuelve a alzar la voz entre los susurros de algunos de los presentes).
GUÍA: ¿Alguien sabe cuándo comenzó el teatro en el Perú? (
se forma un silencio espeso entre el público). ¿Alguna idea?... ¿Nadie? (
Los presentes se miran unos a otros).
PERSONA 1: ¡Siglo XVI!
PERSONA 2: ¡En la colonia!
GUÍA (se sonríe aliviado): ¡Exacto! Los teatros llegan al Perú en el siglo XVI y se desarrollan durante la colonia. No obstante, algunas investigaciones afirman que existían representaciones durante la época prehispánica. En algunas crónicas se cuenta que el
Inca Pachacútec ordenaba a sus subordinados que representaran para él piezas cómicas. Que el teatro estaba presente se observa también en la obra
Ollantay, cuyo origen es prehispánico y fue transmitiéndose de manera oral y representándose en diferentes versiones hasta nuestros días.
(
Prosigue) En la colonia, más que hablar de teatro, tendríamos que hablar de
representaciones en la Plaza de Armas; Lima era una ciudad plana y no existían demasiadas edificaciones, por lo que la Plaza era un escenario ideal.
El Cabildo (que podríamos equiparar al actual alcalde) era quien ordenaba que se representaran actos para
divertir al virrey (responsable de administrar la ciudad frente a la Corona de Carlos V). El
atrio de la Catedral se usó como escenario principal para las representaciones. Así es como se empiezan a instaurar los
corrales de comedia.
(
Tras esta introducción, un segundo guía que se encontraba en un lateral de la escena hace espacio con un constante aleteo de sus brazos y pide a la multitud que se divida en dos como las aguas del Mar Rojo. El GUÍA 2 se adelanta con la mitad de los asistentes y se dirige a la primera de las paradas de nuestro recorrido).
GUÍA (sobrepasando a su compañero y llamando a los asistentes hacia donde está): En la esquina de Santo Domingo -Polvos Azules en tiempos de la colonia- se fundó en 1594
el primer teatro de Lima y de América, el
corral de Santo Domingo, llamado así por encontrarse tras la iglesia en terreno de los dominicos. (Levanta un dedo hacia el cielo). Es importante señalar que las primeras representaciones eran de
carácter evangelizador, pues era uno de los objetivos de la Corona. Más tarde el género religioso no primó y fue ganando terreno el
género cómico, en el que se hacía burla de políticos y otros personajes de la época.
Es el momento en que los teatros se van haciendo más famosos (continúa nuestro guía), con unos aforos de 300 a 400 espectadores. Surge también la figura de uno de los personajes más queridos de la época:
Micaela Villegas, también llamada la '
Perricholi'. ¿Alguien sabe por qué la llamaban así?
(
Yo, al que ya le habían contado en innumerables ocasiones su romance con el virrey Amat y la anécdota de su pelea en una noche de alcohol, me limité a decir: "por gritarle perra chola en catalán". El guía afirmó con una silenciosa afirmación de cabeza, y sostuvo que la Perricholi era admirada por toda la colonia y asociada a otros corrales como el de San Martín).
Tras decir estas palabras, el guía levanta la voz y nos indica que lo sigamos hasta la siguiente parada, que nos llevará a la plazuela de San Agustín. Ya en la plaza, algunos curiosos que están sentados en los bancos aledaños se preguntan qué están repartiendo para que haya tal aglomeración de visitantes frente a la fachada de la iglesia un domingo de calor.
GUÍA (pasando la mirada entre los asistentes como haciendo un recuento mental):
San Agustín es el
segundo corral más importante de la colonia. La orden agustina creyó conveniente donar esta plazuela para representaciones teatrales, en la que se conocería como
calle de la comedia vieja. El
corral de San Andrés fue otro de los grandes centros de representación, construido sobre el hospital homónimo.
(
Aunque el guía es consciente del salto temporal de dos siglos, aprovecha para preguntar a los asistentes si recuerdan el Teatro Colón, que se encontraba en un lateral de la combativa Plaza San Martín y que, como si de un cuento de hadas inverso se tratara, pasó de ser uno de los espacios más importantes y bellos de la época republicana, a sufrir una progresiva degeneración que lo llevó a proyectar cine para adultos entre un público de adictos y masturbadores a sueldo. Algunos de los asistentes de mayor edad asienten con la mirada perdida y los ojos entrecerrados ante la apelación a este teatro).
ACTO SEGUNDO
GUÍA: Serán unos años más tarde, en 1873, cuando abre sus puertas el
Teatro Politeama, el más grande de la época republicana con unos 3.000 asientos y donde el poeta y pensador
Manuel González Prada dio el discurso más importante tras la Guerra del Pacífico. El día (deja un breve segundo de incertidumbre) fue el 29 de julio de 1888 (cierra los ojos para declamar unas frases que habrá repetido decenas de veces ante grupos muy diversos): "
Los que pisan el umbral de la vida se juntan hoy para dar una lección a los que se acercan a las puertas del sepulcro. La fiesta que presenciamos tiene mucho de patriotismo y algo de ironía: el niño quiere rescatar con el oro lo que el hombre no supo defender con el hierro".
(
Para dejar más claro el trasfondo del texto, comenta que ésta es una dura crítica tras la época de bonanza previa a la Guerra del Pacífico, haciendo hincapié en la falta de identidad y orgullo nacional. El Politeama se encontraba en la cuadra 12 del jirón Lampa. Es la última referencia a este espacio antes de pasar a nuestra tercera parada frente a la fachada del Teatro Principal Manuel Segura, el cual se incendia en 1883 durante la ocupación chilena con el nombre de Teatro Principal, vuelve a reabrirse seis años más tarde con bajo el nombre de Teatro Portátil, para ser demolido en 1909 y reconstruido como Teatro Municipal, que poco tardó en llamarse Manuel Ascencio Segura, nombre del padre del teatro nacional peruano. Los ojos de los presentes se mueven en círculos mientras mentalmente tratan de asimilar todos los cambios de nombre de este teatro).
La fachada del Teatro Principal Manuel Segura es hermosa pese a la suciedad y dejadez que le aportaron los años. Tras su reapertura estaba previsto que solo albergara conciertos de música de cámara. Alguien de entre los asistentes pregunta lo que algunos estamos pensando al ver la puerta de metal desvalida, cansada y lastrando el pasar de los años: ¿
el teatro sigue activo?
GUÍA: Lamentablemente el teatro se encuentra clausurado por motivos de seguridad (se nota que el guía -al igual que Orfeo- no quiere mirar hacia atrás, hacia la fachada, como apesadumbrado por esta realidad. Respira hondo y se dispone a cambiar de tema). Muy cerca de aquí se encuentra el espacio de la
Triple A (
Asociación de Artistas Aficionados), donde se dictan talleres para niños y aficionados, pero también se educa y se dan talleres a docentes para
crear artistas de primer nivel. No es por hacer cherry pero se hacen buenas representaciones y las entradas están baratas (sonríe).
(
Terminando nuestro recorrido y ya con dirección al Teatro Municipal de Lima pasamos por la fachada de la Triple A en el jirón Ica. Espero a que pasen nuestros compañeros del grupo y tomo un par de fotos. El espacio se desarrolla en torno a un bello y fresco patio, en el que se anuncian algunas obras. Unos metros más adelante se asoma imponente y altivo el engreído de la ciudad con su clásico color gris. En el 2020 el Teatro Municipal cumplirá sus 100 años de historia, y las celebraciones deben estar a la altura de lo esperado).
ACTO TERCERO
La marabunta de visitantes de los dos grupos se ha agrupado de nuevo en torno a la entrada del
Teatro Municipal y boquea de admiración ante las lámparas de araña, las esculturas neoclásicas y el pan de oro de los palcos y techos que rodean la platea. El elemento más adusto del teatro parece ser el telón de tela roja sobre el que se proyecta un logo de luz de la Municipalidad. Estamos sentados en nuestras butacas cuando el
GUÍA y
GUÍA 2 se hacen a un lado y dejan paso a la
encargada del Teatro Municipal, Beatriz Carrera. Su voz es pausada y clara.
BEATRIZ (sonriente en todo momento hacia el auditorio): ¡Qué alegría ver que hay tantas personas interesadas en el arte escénico! Este Teatro Municipal, al igual que el Teatro Manuel Segura, también se incendió y es gracias a las gestiones de la Municipalidad del actual alcalde que se pudo recuperar para todos los limeños. (Sus gestos son tan pausados como su voz. Con sus brazos va señalando y explicando las partes del interior del teatro) Los que hayan estado en el
Gran Teatro Nacional podrán notar una diferencia con el Teatro Municipal: el Municipal es más elegante. Al lado izquierdo tenemos el
Palco Presidencial, que está destinado al presidente de la nación y altos funcionarios; mientras que en el lado derecho se encuentra el
Palco Municipal, donde toma asiento el Alcalde y representantes de la Municipalidad. Allá arriba están los palcos altos, por allá la galería y la cazuela lateral y central.
(
Los asistentes mueven la cabeza de un lado a otro de la sala mientras la representante del teatro informa que se proyectará un video explicativo en el que se detallan los diversos elementos que conforman una representación teatral. De repente, cae una enorme pantalla sobre la que se proyecta el mencionado video: tramoya, iluminación, sonido... Termina el video y se oyen algunos aplausos aislados. Aparece BEATRIZ para indicarnos que la acompañemos a conocer más de la historia del Teatro Municipal a través del Museo del Teatro, que se encuentra cruzando la plazuela de artes exterior y donde, por cierto, Beatriz nos comenta que se realizan representaciones gratuitas todos los martes de la semana a las 7.00 pm).
Ya en el
Museo del Teatro,
BEATRIZ va señalando los diversos objetos, fotografías, para contar la historia del recinto. Las
4 salas de las que consta el museo van narrando las etapas por la que pasó el Teatro Municipal hasta nuestros días, desde que en 1886 se inaugurara el
Teatro Olimpo por los hermanos Pérez. Este teatro será demolido en 1915 para pasar un año después a convertirse en el fastuoso
Teatro Forero, llamado así en honor al arquitecto tacneño Manuel Forero Osorio e inaugurado durante las Fiestas Patrias de 1920. Este teatro será adquirido por la Municipalidad de Lima en 1929 decidiendo que pase a llamarse
Teatro Municipal, haciendo que el denominado así hasta entonces, pasara a llamarse Teatro Manuel Segura.
La historia le deparará un nuevo revés al Teatro Municipal, el cual sufre un
colosal incendio el 2 de agosto de 1998 que destroza su cascarón, aunque su estructura de concreto permanece en pie (
BEATRIZ se apoya en
pequeñas proyecciones que cuelgan del techo para guiar su discurso). De hecho, se dice que fue un incendio sabio al no tocar la parte de la sala, en la que -aún sin reconstruir- se llegaron a realizar algunas representaciones.
La restauración comenzó unos años después con la recuperación de la ornamentación original, la construcción de una nueva caja escénica y la puesta en valor de áreas como la
plazuela de las artes y una
casona adyacente del jirón Huancavelica que sirve como nueva sede del Museo del Teatro. Todo el proyecto integral de recuperación del Teatro Municipal
se concluyó en 2011.
(Los escasos minutos que pasaron tras la explicación de
BEATRIZ los usó el público en tomar fotografías con el celular, admirar los carteles y vestidos de época y hacerse
selfies con imágenes pretéritas. Es admirable cómo uno puede sentir -y oír- los pasos de los actores sobre las tablas de los escenarios de esta lima colonial, republicana, moderna, y escuchar aún los aplausos y ovaciones que quedaron el aire como atrapados en un bucle infinito. La gente comienza a hacer mutis por el foro. Suenan los últimos disparos electrónicos de las cámaras. La sala se va quedando en un silencio que parece hacerse el protagonista bajo los focos de luz).
TELÓN
Francis,
Viajes del Perú
Junio del 2017
info@viajesdelperu.com