Conquistando el Pastoruri

Viajar no es solamente conocer un nuevo lugar, también es aceptar nuevos retos. Sin bien Huaraz es mi destino preferido por los hermosos paisajes (y su comida, pero ese es otro tema) – aunque siendo honestos toda la sierra lo es – también tiene algo más, sus lugares para hacer trekking o hiking.

Comencemos por lo primero, quien escribe esta nota no es conocida por tener el mejor físico, pero boxea de vez en cuando y si está de humor corre un poco también. Sumado a todo lo anterior, le encanta explorar y aceptar retos, y en este caso, fue el Pastoruri.

Pastoruri Glacier, Nevado Pastoruri

Antes de enfrentarte a algo es bueno saber un poco del contrincante – notaste mi referencia al boxeo, ¿Cierto? – el nevado está ubicado en Huaraz que forma parte del departamento de Ancash, está incluido en la cordillera Blanca, la cual, por si no lo sabías, forma parte de la cordillera occidental de los Andes peruanos.


Su nombre en quechua significa “pampa al fondo” o “pasto adentro” y es considerado de fácil acceso. Digamos que te sirve de entrenamiento real para nevados más altos.

El tour que escogí fue muy interesante, donde vas subiendo de a pocos en la altura visitando ciertos lugares turísticos hasta llegar a los pies de este impresionante nevado. ¡Por cierto! La gente local de la ciudad me contó algunos tips para enfrentarme a los 5240 m.s.n.m.

“Señorita, lleve caramelos de coca, muchos”, me dijo la casera del mercado donde puedes comprar chalinas, chompas y más vestimentas para abrigarte, porque por si no lo sabías, hace mucho frío allá arriba.

Cuando fui al kiosko de la esquina (Kiosko: dícese de una tienda muy tradicional en Perú, ubicada normalmente en esquinas, donde te venden de todo), compré 2 soles de caramelos, equivalente a 10 de ellos. Y porque no hay vida sin chocolate, un par de barritas.

Mi compañera de viaje y yo equipamos nuestras mochilas con más ropa en caso de no poder soportar el frío, los caramelos, chocolates, bebidas rehidratantes y la infaltable cámara. Sin fotos no hay evidencia de tu reto cumplido.

Pastoruri Glacier, Nevado Pastoruri

Antes de emprender el viaje se recomienda tomar mate de coca. El bus te va a dejar a aproximadamente 4000 m.s.n.m. y luego tendrás una larga caminata, ligeramente empinada, hasta llegar a la cúspide de 5200 m.s.n.m.

Te van a ofrecer un caballo, pero no te dirán que este no llega hasta la cima, solo a la mitad del camino, no lo aceptes. ¿Sabes por qué? Porque necesitas ir aclimatizando tu cuerpo, no harás ningún esfuerzo.El caballo te dejará en aún más altura y tu cuerpo no sabrá qué ha pasado, sino, pregúntale a mis compañeros europeos del bus.

Comenzando porque no se abrigaron bien – había un guapo inglés en ¡SHORT! – tomaron la vía rápida, y cuando comenzaron a caminar en la segunda mitad del tramo, sus estómagos se resintieron, adivina quiénes se regresaron sin ver el nevado completo. Sí, ellos.

A la mitad del camino, donde te dejaría el caballo, vas a querer renunciar, entre mis fotos olvidadas debo tener un selfie de la pseudo derrota donde le decía a mi compañera de aventura: “Greta, de aquí veo bien el nevado, déjame bajar”.

Lo curioso es que esa frase de: atrás ni para tomar impulso no aplica aquí, porque volteas, ves lo que has ido subiendo y te maravillas de cómo has ido consiguiendo mini metas hasta llegar donde estabas, no puedes tirar la toalla ahora, ya hiciste mucho.

Pastoruri Glacier, Nevado Pastoruri, Pastoruri trek

Nuestro guía fue un amor, “caminen en zigzag, es mejor”, no tengo idea cómo lo aprendió, pero es cierto, aparte de consejero, motivacional. Como aquellas cosas difíciles de conseguir en la vida, así es llegar a la cima de un nevado en la altura. Tienes el viento, la presión, la falta de físico y el hambre en contra, pero la satisfacción de lograrlo, vale cada lucha interna por desistir.

Un caramelo de coca para el camino, y la barrita de chocolate como recompensa al llegar a la cima. LO VALE.

Ahora, sé que vas a encontrar menos nieve que las que viste en las fotos de Google, agradécele al calentamiento global y colabora con no echar tu basura por ahí, en serio. El descenso es relativamente más fácil, pero igual hazlo despacio. Lo mejor son las felicitaciones mentales que te darás durante toda la bajada, lo lograste, y ya puedes ir planeando tu próximo reto.

Lo genial de viajar – al menos para mí – es conocer culturas nuevas, y enfrentarte a retos que en casa quizá no harías. Lo alucinante de Perú, es que cada rinconcito tiene algo que contarte y con lo cual retarte.

Junio del 2017
info@viajesdelperu.com

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