Las inversiones extranjeras y las multinacionales no tardaron en poner el ojo en el Perú, y quien conociera el país en esos años no podrá dejar de sorprenderse al visitarlo hoy en día. Pese a su gran déficit en infraestructuras y la aún reinante brecha en la desigualdad entre ricos y pobres, los logros que se han dado en el país siguen siendo motivo de estudio para un gran número de académicos.
Para este 2017 las expectativas del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y del Banco Central de Reserva (BCR), estiman un crecimiento del PBI del 4,8% y el 4,5%, respectivamente. Menos optimista es la Asociación de Exportadores (ADEX), que rebaja la cifra al 3,7%.
Es notable que el 85% de empresarios de Lima Metropolitana confían en que su negocio mejorará para este 2017 frente a un 46% que lo hacía tan solo un año atrás, según la XVI Encuesta Anual de Ejecutivos de la Cámara de Comercio de Lima (CCL). No obstante, existen interrogantes entre los analistas económicos peruanos en materia de inversión privada o política monetaria y fiscal.
A la hora de definir el comportamiento del presente año en materia económica se debe hablar de “dos ritmos”: el que mueve los sectores extractivos con un impulso transitorio por los máximos niveles operativos en Las Bambas o Cerro Verde (proyectos mineros); y la parte que tiene que ver con sectores más vinculados a la demanda interna como construcción, servicios o comercio, que en conjunto han mostrado un desempeño mucho más discreto.
Las medidas anunciadas por del Gobierno del presidente Pedro Pablo
Kuczynski favorecerán que el consumo privado pase de las tasas actuales del
3,4% al 3,7%, y que la inversión como un total, rebote de una caída de -4% a un
alza alrededor del 5% .
Un punto en el que los economistas del país están de acuerdo, es
en la necesidad de medidas clave como las que plantea el nuevo Ejecutivo enfocadas
en potenciar la inversión en infraestructura mediante el destrabe de grandes
proyectos y la simplificación administrativa.
El cierre de la brecha de infraestructuras no
sería sin embargo suficiente para la reducción del déficit fiscal, que se encontraba en el 3,2%
durante el último trimestre del año 2016, una de las cifras más altas de los
últimos años. Todo ello en un contexto donde se pretende reducir el IGV un
punto porcentual con la intención de formalizar la economía y aumentar la
recaudación tributaria.
Los grandes
proyectos en cartera son 17 y representan S/ 18 mil millones entre los que
destacan Chincheros, la red vial a Ica, la refinería de Talara, el Gaseoducto
Sur, la Línea 2 del Metro, entre otros, que agregarán capacidad de crecimiento a
la economía.
SECTORES AL
ALZA
La construcción
debería convertirse en un nuevo sector sobre el cual se ancle la recuperación
de la actividad económica. La industria no primaria dispondrá también de mejores condiciones
para el crecimiento después de años de estancamiento. Para ello es necesario disponer de reformas estructurales urgentes
lideradas por una reingeniería integral del estado.
No hay
que olvidar que durante este año el sector minero tiene todavía mucho potencial
y que los inversionistas se están empezando a animar por lo bajos costos de
producción que existen en el Perú y el alza de metales como el cobre. El sector agrícola, con los grandes
proyectos de irrigación liderados por Chavimochic, tiene crecimiento para dar,
sobre todo en productos orgánicos para los que hay una impresionante demanda.
En
resumen, se espera que durante el 2017 no haya una actividad productiva sin sector
alguno en decrecimiento, con una actividad primaria más equilibrada con
respecto a la no primaria y, sobre todo, el país debería prepararse para
enfrentar mayor volatilidad hacia el 2019.
Francis, Viajes del Perú
Febero 2017
info@viajesdelperu.com
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